El plomo es un metal altamente venenoso y puede afectar a casi todos los órganos del cuerpo y al sistema nervioso. Las personas pueden estar expuestas al plomo por inhalación, ingestión y, en menor medida, contacto dérmico. Debido a que absorben más plomo que los adultos y a que sus cerebros y sistemas nerviosos aún están en desarrollo, los niños menores de 6 años y el feto en desarrollo son los más susceptibles a la exposición al plomo. Incluso la exposición de bajo nivel al plomo está relacionada con enfermedades cardiovasculares en adultos. La fuente más común de exposición al plomo es la ingestión de pintura vieja con plomo. La Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA) calcula que el plomo en el agua potable puede representar el 20% o más de la exposición al plomo de una persona.
Eliminando el Plomo: Para proteger la salud pública, debemos reducir la exposición al plomo en el grifo de agua potable. Para que esto sea una realidad, Clean Water Action y Clean Water Fund están:
- trabajando para mejorar la Regla de Plomo y Cobre (LCR) de la Ley de Agua Potable Segura, que se espera que la EPA proponga a finales de 2023;
- apoyando a las comunidades y los sistemas de abastecimiento de agua para acelerar el reemplazo completo de las líneas de servicio de plomo a través de nuestro trabajo con el grupo colaborativo Lead Service Line Collaborative (www.lslr-collaborative.org);
- asegurando que la financiación de la infraestructura hídrica hecha posible por la Ley bipartidista de Inversión en Infraestructura y Empleos (IIJA) se gaste de manera equitativa y eficaz, incluidos los 15 mil millones de dólares disponibles para el reemplazo de las líneas de servicio de plomo.
Protéjase del Plomo en el Agua Potable
- Infórmese sobre los niveles de plomo en su comunidad. Cada año, los sistemas públicos de abastecimiento agua preparan un Informe de Confianza del Consumidor (CCR), que incluye información sobre los resultados del monitoreo de plomo. Para obtener más información y ayuda para encontrar su CCR: https://www.epa.gov/ccr. Los sistemas de abastecimiento de agua también publican en línea los resultados del monitoreo de plomo.
- Deje correr el agua antes de beber o cocinar. Cuanto más tiempo permanezca el agua en los tubos, más plomo puede contener. Cuando el agua no se ha utilizado durante 6 horas o más, dejar correr el agua de 1 a 3 minutos hasta que se enfríe puede ayudar a asegurarse de que no está utilizando agua que ha permanecido en los tubos. Esta agua puede utilizarse para regar las plantas o para otros usos no relacionados con el consumo.
- Haga analizar el agua. Si le preocupa la presencia plomo en el agua del grifo, puede hacer un análisis para detectar la presencia de plomo y otros contaminantes. Algunos sistemas de abastecimiento de agua ofrecen análisis de plomo a sus clientes. Otros proporcionarán información sobre laboratorios locales y otros recursos. Existen pruebas de bajo costo. Llame a su sistema de abastecimiento de agua para ver si hay pruebas disponibles.
- Utilice agua fría para beber y comer. Es menos probable que el agua fría contenga plomo. Nunca añada agua tibia a la fórmula para bebés. Hervir el agua no eliminará el plomo.
- Elija el filtro adecuado. Solo productos específicos están diseñados para reducir la contaminación por plomo. Si elige usar filtros, consulte su sistema de abastecimiento de agua y obtenga más información sobre los productos: http://bit.ly/NSFlead
Para obtener más información sobre el plomo en el agua potable, visite: cleanwater.org/lead